Como organización sindical hace años conformamos junto a más de cuarenta gremios la Mesa Sindical El Salario No es Ganancia para reclamar por la eliminación del impuesto a las ganancias sobre los salarios de los trabajadores, un impuesto injusto que castiga los ingresos de una parte de los trabajadores a costa de no buscar esos mismos recursos en los sectores económicos recurrentemente ganadores de todas las etapas de la economía argentina.
Esa lucha tuvo un gran logro con la sanción a fines de 2023 de la ley que eximía del pago de impuesto a las ganancias a todos los trabajadores que percibieran hasta quince salarios mínimos. Lamentablemente el nuevo gobierno tuvo como objetivo la restitución del impuesto al salario y con sus aliados legislativos logró la sanción (irregular) de la “Ley Bases y Paquete Fiscal” por la que nuestros ingresos nuevamente han sido afectados por este impuesto. Ante esto nuestro gremio inició una acción judicial en la cual demandamos el cese de las retenciones y pago de Impuesto a las Ganancias sobre las remuneraciones de nuestros representados.
En el día de hoy CEPETEL fue notificado por el Juzgado Nacional de 1° Instancia del Trabajo N° 13 de una Resolución en la que la Jueza dispone: “1) Declararme competente para entender en la presente acción iniciada por CENTRO DE PROFESIONALES DE EMPRESAS DE TELECOMUNICACIONES (CEPETEL), contra ESTADO NACIONAL ADMINISTRACIÓN FEDERAL DE INGRESOS PUBLICOS. 2) Dar curso e imprimir al presente proceso el trámite del juicio sumarísimo (art 47 Ley 23.551). (…) 3) Hacer lugar a la medida cautelar y disponer que el ESTADO NACIONAL ADMINISTRACION FEDERAL DE INGRESOS PUBLICOS suspenda preventivamente la aplicación del Título V de la Ley 27.743 respecto de los trabajadores representados por la entidad gremial requirente hasta tanto se resuelva la cuestión de fondo.”
Si bien esta medida cautelar obtenida podrá no tener aplicación efectiva hasta que se encuentre firme en sede judicial es un logro que como trabajadores debemos celebrar, demostrando una vez más que la lucha colectiva es la mejor herramienta que tenemos los trabajadores para defendernos ante las políticas económicas de ajuste, en la que las acciones judiciales como la actual es sólo parte de las tareas permanentes que debemos realizar para tener el país que queremos y merecemos.


