El 22 de noviembre de 1949 se firmó el decreto 29.337 por el que se suspendió el cobro de aranceles en las universidades del país.
El entonces Presidente de la Nación expresaba: “Desde hoy quedan suprimidos los actuales aranceles universitarios en forma tal que la enseñanza sea gratuita y esté al alcance de todos los jóvenes argentinos que anhelan instruirse para el bien del país”.
Ésta conquista de los trabajadores y el pueblo, que hizo que casi todos nosotros pudiéramos estudiar y graduarnos siendo hijos de empleados, hoy está siendo atacada en dos frentes. Por un lado la conocida receta del neoliberalismo y del FMI sobre el arancelamiento de la educación; por otro, y quizás el más preocupante, la discriminación a varias universidades públicas nacionales en la asignación de recursos por haber sido creadas durante un anterior gobierno.
Desde CePETel, sindicato que representa a los profesionales de las TICs cuya mayoría seguramente cursó sus estudios en universidades públicas del país, adherimos al Día de la Gratuidad Universitaria y redoblamos el esfuerzo para defenderla.