Desde las Secretarias de Género y de Derechos Humanos del CEPETel, queremos hacerte conocer o detectar situaciones de violencia laboral, que quizás, por naturalizadas, no te des cuenta que están afectando a tu salud.
Tus contracturas musculares, tu gastritis consuetudinaria, tus dolores de cabeza sin motivo aparente, o tu estado de ansiedad irremediable, insomnios, fobias, depresión, pueden tener causal, en actos de violencia laboral. Por tal motivo, y a los fines de identificar dichas situaciones es que a continuación señalamos advertencias para detectarla:
Que se define por violencia laboral: Si en un lugar de trabajo tus jefes o compañeros/as atentan contra tu dignidad o integridad, ya sea a través de la violencia física, acoso sexual o psicológico, eso tiene un nombre y se llama violencia laboral y es ilegal.
Si estás siendo víctima, o sos testigo de una situación de esas características, tenes el derecho y la obligación moral de denunciarlo, de poner al descubierto a quien o a quienes hacen un uso abusivo del poder.
Formas de violencia laboral
Cómo puede presentarse:
De forma física: Es toda conducta que directa o indirectamente está dirigida a ocasionar un daño físico sobre el empleado/a
Acoso Sexual: Toda conducta o comentario con connotación sexual, no consentidos por quien lo recibe, basados en el poder que condicionan o perjudican su cumplimiento o desempeño laboral, creando un entorno de trabajo intimidatorio y humillante
Violencia o maltrato psicológico: Situación en la que una persona o grupo de personas ejercen un maltrato modal o verbal, alterno o continuado, recurrente y sostenido en el tiempo sobre un/a empleado/a, buscando desestabilizarlo, aislarlo, destruir su reputación, deteriorar su autoestima, disminuir su capacidad laboral, y así poder degradarlo y alejarlo progresivamente del lugar que ocupa.
A veces la violencia laboral resulta evidente y manifiesta, por ejemplo cuando hay maltrato verbal (insultos, gritos, malos modos)
Otras veces se presenta de manera más sutil, llegando incluso a ser difícil de reconocer, por quien es el damnificado/a, porque puede comprender una secuencia de conductas, comportamientos, decisiones, órdenes, que se dan a lo largo del tiempo y que pueden incluir:
Cambios de tareas sin sentido
Aislamiento de otros compañeros/as
Asignación de tareas inejecutables u ocultamiento de la información.
El listado puede ser interminable, pero lo más importante es reconocer que esas medidas funcionan o son como tácticas de una estrategia más abarcativa, que como señalamos persigue el propósito, que es de anular al otro.
Existe una estrecha relación entre violencia laboral y discriminación, ya que muchas veces actitudes y percepciones discriminatorias son parte de las motivaciones que operan en el maltrato o acoso por parte de quien o quienes la ejercen.
Si estás inmerso en algunas de las situaciones descriptas previamente, no te quedes solo/a. El CEPETel tiene en su oficina de violencia laboral el acompañamiento que necesitas. No solo de la empresa depende construir el mejor lugar para trabajar, porque nosotros estamos en ese lugar no podemos permitir violencia laboral en ninguna de sus manifestaciones.