La crisis política, económica, y social de los años 2001 y 2002, que selló el colapso del modelo neoliberal de los años 90 en Argentina, ocasionó –como toda crisis del sistema- que las corporaciones quisieran descargar el peso de la misma en los trabajadores.
En ese contexto, la empresa Telefónica de Argentina pretendió despedir y suspender masivamente a centenares de trabajadores que se encontraban “fuera de convenio” y sin una herramienta de defensa y organización fundamental como es un sindicato.
Gracias a la voluntad de resistencia y lucha colectiva de esos compañeros injustamente despedidos y suspendidos, el 18 de julio de 2002 autoconvocados en asamblea decidieron refundar al CePETel, hito fundamental para lograr revertir el plan empresario.
Quince años después nos encontramos nuevamente frente a una seguidilla de ataques a la clase trabajadora y desde nuestro sindicato en plena actividad seguimos defendiendo nuestros derechos, con la experiencia y la convicción que la unidad entre trabajadores es el primer paso para alcanzar una sociedad más justa y solidaria.